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Sólo quiero un café, por favor

Sólo quiero un café, por favor

Hace un mes, unas amigas mías abrieron una agencia de publicidad… Mucha ilusión, muchas ganas,… y muchas deudas. Así que decidí regalarles algo, en señal de apoyo al nuevo negocio… Pero debía ser práctico, nada de una macetilla con un cactus o un recopilatorio con lo mejor de Luís Cobos… Después de hablar un rato con ellas, me dieron la pista… No tenían cafetera… Y ya se sabe, una oficina sin cafetera es como un ombligo sin pelotillas: Limpio, aséptico, pero poco auténtico…

 

Así que allá fui… Salí una tarde pronto del curro y de cabeza al Carrefour (viva la globalización). Compré una máquina pequeñita, eléctrica… Y los accesorios: Filtros de papel, café y azúcar… Me dirigí raudo y veloz a caja… Cuando, después de hacer cola, estaban a punto de atenderme, las llamé:

 

-          Origen Agencia Publicitaria Ltda…. ¿En qué puedo ayudarle?

-          ¡Hola Michelle! ¿Estáis aún en la oficina?

-          ¡Hola Samuel! Sí… aún nos quedaremos un ratejo.

-          Pues esperadme, que en 10 minutos estoy ahí…

 

La chica de caja empezó a cobrar… Pero se paró al llegar a la cafetera.

 

-          Esto no lo puede pagar aquí…

-          ¿Perdón?

-          Esto lo debe pagar en la sección de Electro… Aquí no podemos cobrar eso.

 

Ni pregunté el porqué… A partir de ahí, el pequeño primer drama… Como llevaba compra ya pagada, no me dejaban entrar de nuevo por caja. Debí esperar a que viniera un guarda de seguridad y que me acompañara a la sección de Electro, no fuera a ser que colara una bolsa de panchitos entre mis pertenencias. Previamente lacraron mi bolsa…

 

Al llegar a la sección de electrodomésticos, percibí que cuatro personas más hacían cola… Perfecto, me iba a retrasar aún más…

 

Después de veinte minutos justos, me toca… Me empezaron a pedir datos… Nombre, Dirección, Marca de Desodorante…

 

-          ¿CPF?

-          Perdona, no tengo CPF, no soy brasileño… Sólo tengo o DNI o Pasaporte.

-          Pasaporte entonces.

-          ¿Dije pasaporte? Lo tengo en casa… ¿Te sirve el DNI?- Sí, correcto, soy un inútil… ¿A quién se le ocurre pasear por el extranjero con el DNI y no con el pasaporte? Pues a mí.

-          Me la suda. Dame el DNI…- Se lo doy- Mierda,… no lo coge,… ¡Y ahora se ha borrado el formulario!- Me mira a la cara, y con la misma parsimonia:- ¿Nombre?¿Dirección?...

-         

-          ¿Va a pagar en efectivo o con tarjeta?

-          Efectivo,… Pero oiga,… Es que yo sólo quería tomar un café… ¿Es necesario todo esto?

-          Normas de la casa…

 

Al final, después de otros diez minutos, el tipo acabó de cogerme los datos… Escribió un número en un papelillo y rechazó el dinero que le estaba dando…

 

-          Nononono, vaya allí- Señaló una fila con los cuatro compañeros que antes estaban delante de mí- Entregue este número, le imprimirán la factura y allí podrá pagar…

 

Sus putos muertos.

 

-          Perdone, no quiero factura, no la necesito… Sólo quiero tomar un café- En esos momentos, yo ya empezaba a mirar el reloj compulsivamente cada diecisiete segundos.

-          Si quiere la garantía, necesitará la factura.

 

Ok, ok. Allí que fui. Después de otros veinte minutos, varias tarjetas de varias personas se habían tenido que pasar varias veces, ya que daba error… Por fin me tocó…

 

-          ¿Número?

-          Aquí tiene…

-          ¿CPF?- Joder, el mamonazo tenía todos mis datos en la pantalla, podía verlos… Pero el cabronazohijodelagran  me volvía a pedir el puto CPF…

-          ¡Que no tengo!

-          Pues sin CPF… No hay tu tía…

-          ¿Y ahora qué?

-          ¿Tiene CNPJ?

-          Errr,… sí, el de la empresa… ¿Puedo facturarlo a cargo de una empresa? Voy a pagar en metálico…

-          Sin problemas… ¡Siguiente!

 

¿Cómo que siguiente? El cabronazo no había terminado conmigo y ya pedía siguiente…

 

-          Disculpa,… ¿y yo?

-          Emmm,… tienes que volver a hacer fila, explícale a mi compañero que tiene que hacer una ficha nueva y,…

-          Perdona,.. no me estás entendiendo…- En ese momento mi voz se volvió más siciliana…- ¿Ves el dinero? Es para pagar esto… ¿Y sabes para qué es esto? Es para tomarme un café… Porque yo vine aquí porque quería tomarme un café…

-          Perdone señor, pero esta aplicación es solo de lectura, para modificar los datos debe ir al primer mostrador…

 

A mi mente vino aquél chiste, en el que al final, un tipo entra en un supermercado y poniendo el inodoro en el mostrador, le dice al de caja: ¿Ves? Aquí es dónde cago, este es mi culo, y aquél rollo de allí es el que quiero para limpiarme…

 

Con los puños apretados y los párpados ennegrecidos, volví a hacer cristianamente cola… Menos mal que el colega me vio la cara de ira homicida, y disimuladamente me coló a los diez minutos…

 

Y así, volví a entrar en el while, esperando que ahora se dieran las condiciones oportunas para saltar del bucle…

 

Por fin, después de otros veinte minutos, conseguí pagar, y con la factura en la mano, me dirigí a la puerta. Ya estaba con un cigarro a punto para encendérmelo,… Cuando el guarda de seguridad me dio el alto

 

-          Perdón señor, tengo que anotar la salida del producto… ¿Me deja ver la factura?

-          Emmmm, sí,… aquí tiene.

-          Muy bien… muuuuuy bien…- El segurata se tomó con pachorra el proceso de anotación de datos… Comprobó la caja hasta cuatro veces…- Perfecto, aquí le sello la salida,… Ahora vaya allí para que le sellen la garantía- Y señaló un stand casi a la salida… Empecé a llorar… Los mocos empezaron a resbalar por el bigote…

-          Per-perdonnnne… Sólo quiero tomar un café…- Dije con la mirada perdida por encima del hombro del guarda…

-          Sin la garantía sellada, en caso que la máquina no funcione, no va a poder reclamar…

 

Así la bolsa,… me aferré a la cafetera,… y me arrastré hacia el puesto… Llegué,… La esperanza se había quedado por el camino. Para mí ya no existía ni presente ni pasado ni futuro… Ni Alpha ni Omega, ni Bien ni Mal… Había pasado a otra dimensión.

 

Dejé la cafetera y la factura en el mostrador… El mozo, que no debía tener más de 20 tacos, abrió la caja, conectó la cafetera,… ¡Y se dispuso a llenar el depósito con agua…!

 

-          ¿Qué está pasando?- Mi voz sólo era el recuerdo de la que tuve alguna vez, en mi otra vida… Con los ojos rojos, vi como el depósito se llenaba hasta los topes…

-          Tengo que comprobar si la máquina funciona…

 

Ruido de agua hirviendo. La megafonía pedía que algún individuo fuera a retirar su coche… un niño lloraba,… la jarra se iba llenando con el agua hirviendo…

 

Un tiempo indeterminado después, oí como el chico limpiaba la cafetera,… la guardaba en la caja,… y me llamaba…

 

-          ¿Señor? ¿Dónde está señor?

 

Me tocó con la factura, ya sellada, en el cogote. Poco a poco, reaccioné… Me encontraba en posición fetal bajo la mesa, con la ropa pegada al cuerpo por el sudor frío, sollozando y atenazando la bolsa con el azúcar, el café y los filtros.

 

Los periódicos dijeron que mi crisis nerviosa se debía a un exceso de cafeína… Ya que cuando me ataron la camisa de fuerza, solo repetía: Un café, sólo quiero un café…

 

 

Truco valendo o toba

En el reciente festival de cine de Cannes, se pudo disfrutar de un corto que podemos asegurar, sin ninguna duda, que marcará un antes y un después en la forma que tenemos de entender el cine.

 

            Sus metáforas, bellamente plasmadas en imágenes; su único plano, sin apenas movimientos de cámara; el ritmo endiablado del monólogo, interpretado exquisitamente por el novel actor… todo forma un gran círculo que se pliega sobre si mismo. Porque esta cinta, de apenas 4 minutos de duración, lleva hasta el extremo la premisa de Lars von Trier de cine Dogma, utilizando únicamente al actor para deslumbrar al público, actor que se encarga de interpretar un guión calculado al milímetro… Pero no nos adelantemos. Es necesario un primer visionado para poder comentar en profundidad esta obra magna del cine del siglo XXI.

 

            Antes de comenzar, es bueno puntualizar que el director, queriendo dar un toque más auténtico, y riéndose a la cara de Gibson y sus últimas películas (La pasión de Cristo y Apocalypto), ha querido no doblar ni subtitular la cinta, para no estropear la inmersión total que nos ofrece. No obstante, vamos a mancillar esa premisa, ofreciéndoles a continuación del video una pequeña trascripción del diálogo, para las mentes no tan preclaras que no quieran o puedan entender el portugués.

 

            Sin más dilación, con todos ustedes, Truco valendo o toba. (Truco es un juego de cartas dónde, si ves clara tu jugada, puedes gritar ¡Truco!, lo que hace que tu jugada valga tres puntos,… Si el contrario lo vé más claro aún, puede gritar seis… ad nauseam… Y toba significa… bueno,… es mejor que lo descubran ustedes mismos)

 

 

-          La historia se inició asi por un … truco… Comenzó por un truco… un truco…

-          Y entonces, que pasó…?

-          El truco era valiendo “o toba”

-          ¡Jodeeer!

-          Efectivamente, ese truco fue valiendo “o toba”,… y yo tuve que dar “o toba” para él,… porque yo perdí… Yo perdí.

-          ¿Pero como fue la jugada?

-          La juagada fue así: Yo estaba con un As, el estaba con un rey… Ahí yo fui y truqué… Y él estaba con la baza en la mano…

-          ¡Ostia puta! ¿Y que pasóooo?

-          Pues que yo truqué… Dije ¡Truco! Y él respondió ¡Seis! Y yo: Nueve, ¡cojones!

-          Y allí perdiste…

-          Entonces,… dije: Perdí y tal, ¿no? Si ya está encima de la mesa… No puedo hacer nada, ¿no? Entonces él tipo me dijo: ¡Manos a la pared! En la pared, con la cabeza y todo,… y él con la polla en ristre…

-          Jajaja,… ¿Cómo se llamaba?

-          Rambo… Me empezó a restregar la polla así, con aquella cabeza color de calabaza,… Y yo dije: Cualquier cosa, si pasa alguna cosa conmigo,… ¿Tú llamas a la ambulancia, no?¿¡Llamas a la ambulancia!? Yo me voy a dejar romper el cacas,… pero ¿tú llamas a la ambulancia? Y él dijo: Si, yo llamaré a la ambulancia… Puedes estar tranquilo, que salir sangre va a salir, que mi rabo es grande… A lo que yo cuestioné: ¿Cuánto te mide?... Él: 28 cm…

-          ¡Virgen Santa!

-          Nardo gigantesco…

-          Y después, ¿Qué?

-          No, pues,.. qualamftrwcreeee balamané… Y gorda además…

-          ¿Cómo de gorda?

-          Como el tronco este…

-          Jodeeeeeerrrrrrr…

-          Agachado así, para soportar un palo de ese tamaño… Así que puse las manos así, abrí las piernas, porque para dejar entrar a un mastodonte como ese, ya me dirás,… El tipo llegó por detrás y ¡PLAS!,… y yo ¡Muhaaaaaaaaagrhahahahhanoooooooooooooooo! ¡¡¡¡Sal de ahí, que no aguanto más!!!!… Mi orto empezó a sangrar… Se encharcaba la sangre abajo… Y yo: ¡Para, papa, para!¡Me está doliendo, para!. Y él no paraba… Para mí que le gustó mi ano… Joder, debe ser gay,… ¡Deja mi culo en paz, joder, que no es cualquier cosa…! Y allí el ¡PLAAAS! Y yo: ¡¡¡¡¡ Yamurahhhaaanoayayayayyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay!!!! 

 

Y así, con el segundo grito desgarrador de nuestro protagonista, finaliza esta magna oper… Uno de los finales abiertos más enigmáticos de la historia del cine, desde aquélla maravillosa escena final de Caballeros de la Mesa Cuadrada… ¿Qué le pasará a nuestro amado heroe? ¿Podrá zafarse del rabaco? ¿Cuántos puntos necesitara? Las elucubraciones se cuentan por espectadores, y seguro que hará correr ríos de tinta en Cahiers du Cinéma.

 

Se ha hablado mucho del significado de esta críptica cinta. Consensuando ideas, se puede deducir que lo que el director quería transmitir era, sin lugar a dudas, el miedo al cambio,… El miedo a crecer, a aceptar responsabilidades, la entrada del adolescente en la edad adulta, al percatarse que algo muy gordo va a suceder.

 

El juego de cartas sería la metáfora del riesgo, de la aventura que cada uno emprendemos de forma individual, de nuestras decisiones. En cualquier momento, por muy inexpertos que seamos, debemos dar el primer paso. Y echarle huevos. Ahí, es cuando debemos trucar… Pero, cosas de la vida, siempre erraremos, nos toparemos con La Verdad,… Y es que cuándo nos lanzamos al vacío, siempre acabamos con un gran pollón petándonos el hojaldre…

1er Aniversario Brasileño... ¡Sorpresa!

1er Aniversario Brasileño... ¡Sorpresa!

Decía Gandalf que los hobbits son criaturas extrañas. Que puedes vivir con ellos largo tiempo, sin ninguna novedad, y de golpe y porrazo te sorprenden como no podrías imaginar…

 

He tratado de adaptarme a este país sin rechistar, bien lo sabe Diox. En los churrascos como corazones de pollo, suelo salir entre semana hasta horas intempestivas, hasta hago como si me importara el fútbol… Pero este fin de semana me planté, no voy a pasar por el aro.

 

A continuación, pequeño resumen de la situación.

 

Este domingo hicimos un churrasco en mi casa con los colegas, por primera vez desde que llegué a Brasil (la verdad es que tenía miedo de limpiar la mierda que iban a dejar después de la fiesta, pero al final uno no se puede negar…)

 

Todo iba bien, el tiempo pasaba rápido, los chistes se regaban con cerveza y los chascarrillos se digerían con la mejor carne de ternera. El hecho de no tener que conducir después de la noche, y solo tener que caminar 5 metros desde la sala hasta el dormitorio, hizo que yo bebiera un poco más de la cuenta. Es por esto mismo que lo que sucedió a continuación fue un poco más difícil de tragar de lo esperable.

 

Sobre las 4 de la madrugada, una amiga me preguntó dónde estaba el urinariox… Nada fuera de lo común en una cena-fiesta de amigos… Hasta aquí todo bien.

 

El lavabo cercano al comedor tiene una ventana alta que va a dar al pequeño patio de la cocina, dónde tengo la lavadora… Mientras la chica estaba meando (o cagando, quilosá), yo me encontraba en la cocina bebiendo una birra con algunos colegas… En medio de la amena y etílica conversación, se pudo escuchar a la tipa desde el lavabo… Quería saber dónde estaba la papelera.

 

-          ¿Qué papelera?- Pregunté yo entre hipos y eructos varios.

-          Pues la papelera del lavabo- Así, dando por sentado que en todo puto lavabo tiene que haber una papelera.

-          Pues no hay papelera señorita… ¿Para qué cojones quieres una papelera?

-          Para tirar el papel después de limpiarme…- ¡¡¡¡W-T-F!!!!

 

En ese momento miré a los colegas que estaban a mi lado. Con la típica pose de borracho,… a saber:

 

-          Ojos achinados, uno más abierto que el otro.

-          Labios haciendo amago de morritos y sonrisa a la vez.

-          Leve balanceo circular, con el cuerpo como una estaca.

-          Birra en la mano derecha, a media altura. Codo a 15 grados sobre la vertical.

-          Brazo izquierdo muerto totalmente.

 

Con esta pose, me quedé implorando alguna aclaración, que no llegó. Como veía que nadie iba a decir nada, espeté:

 

-          Tira el papel al puto lavabo y tira de la cadena, como la gente normal…

 

En ese momento me sentí como si hubiera metido al perro en el microondas en vez de en la bañera. Todo el mundo me miraba con cara de asombro.

 

-          ¿Cómo que tire el papel al water? ¿Estás loco?

-          Errr… sí, un poco, pero mi estado metal no tiene nada que ver con que tú te limpies el culo…

-          ¡¡¡Se atascará!!!

 

Catapum… Pregunté, tímidamente, si todo el mundo hacía lo mismo. Sí rotundo. Sin terminar de creérmelo, pregunté si solo era para cuando meaban las chicas… O era siempre… Y amigos,… era siempre.

 

Momento de silencio. Eterno. Entonces sentí vértigo. Recordé, en orden cronológico y sin saltarme ni uno, todos los puñeteros lavabos que había visitado en este año. Y como todo borderliner viendo por primera vez El Sexto Sentido, me di cuenta de todo. Vi claramente todas las papeleras. Estuvieron allí durante todo el tiempo, mientras yo cagaba, meaba,… y esas otras cosas que hacemos todos una vez al día… y estaban allí, con el papel manchado de mierda y meados de desconocidos y amigos, rezumando, hediendo, pudriéndose… Y mientras yo, inocentemente al lado, sin saber del riesgo que corría, sin darme cuenta del puto montón de mierda que estaba a menos de un metro de mí, esperando, acechando en las sombras,...

 

¡Ah no! Eso sí que no… Me importa una mierda (¿lo cacxstais?), que el sistema de alacantarillado se vaya a saturar… N-O V-O-Y A H-A-C-E-R-L-O. Mi mierda se va a ir lejos de aquí. Y buscaré un rincón para ella, donde el cielo se una con el mar, lejos de aquí.

 

Por el amor de Cristo, que asco.

¿El Carnaval? Bien, gracias

¿El Carnaval? Bien, gracias

Si ya de por sí, el Carnaval de São Luis do Paraitinga era bueno, según me habían contado, el hecho que el New York Times lo catalogara dentro de los cinco mejores carnavales de rua, ayudó a masificar un evento, que despues de haber asistido, durante sus cinco días y cuatro noches, solo puedo calificar como el cúmulo de alegría y despropósito (en el buen sentido) más divertidos del mundo.

 Pequeño resumen: 40.000 personas embutidas en un pueblo de 7.000 (y concentradas en solo 4 de sus calles), calor, agua a mansalva, la cerveza como apéndice natural de la mano,... Y la gente siguiendo como loca a los trenecillos de la alegría, dos o tres por día, los cuáles repetían la misma canción de un minuto de duración, pegadiza a rabiar, sin duda gracias al alcohol.

Pero sobretodo alegría,... No hubo ni una sola pelea, no tuvo que intervenir la policía,... Allí donde veía un grupo bailando, me acercaba, ofrecía birra, ellos me ofrecían comida o bebida, te agarrabas a ellos y chiararaaaaaaa.

 Lo dicho, 5 días sin parar, durmiendo poco, riéndome mucho. Para los que tengáis paciencia, aquí va un video, de 10 mins, que resume toda la farra. Durante el minuto tres se puede ver a nuestro grupo de lejos. Lo reconocereis por la bandera pirata. El video no es mio, pero menos da una piedra.

 

 

Ich bin eine Pechugeneater

Ich bin eine Pechugeneater

            La siguiente historia es un hecho real, cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia. Los nombres de los protagonistas no se han cambiado, para que todo el mundo se entere de quién cojones estoy hablando.

 

            Todo el mundo tiene sus fantasías. Pulsiones ocultas en lo más hondo de su alma. Pero sólo unos pocos, los elegidos, son aquellos que están destinados a ver cumplidos sus sueños más anhelados.

 

            Las personas más próximas saben bien que mi novia, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y que casualmente ha venido a pasar una temporada a Brasil conmigo, ha tenido a bien dejarse practicar una suerte de remodelación recauchutil.

 

            La recuperación ha sido trabajosa, hemos pasado un mes un poco chungo, pero ahora están las cosas fetén.

 

            No obstante, os quiero hacer partícipes de un hecho que hizo que, por un solo momento, todo el Universo pusiera a prueba mi capacidad de comedimiento. Y no fue fácil, os lo aseguro.  Tuve que utilizar todo el arsenal anulador hormonal que tengo en la recámara, llegando a un total estado de petrificación animal, igual que los pájaros que fingen la muerte ante un ataque depredador.

 

            Sicilia, 1913. Otoño. Mi pareja y yo nos dirigíamos alegremente a la clínica. Por fin le iban a quitar la faja protectora, con lo que su pechámen adquiriría total libertad de movimientos de nuevo. La enfermera no nos hizo esperar mucho. Es una chica joven, de unos 28 años, rubia, alta, y bien formada,… ya me entendéis.

 

            Dentro de la sala, a la que acostumbraba a entrar, más que nada para actuar de traductor, mi novia se situó a la derecha, y la enfermera a escasos 50cm de ella, a su izquierda. Era una sala pequeña, por lo que yo no estaba tampoco muy alejado. La chica empezó con quitar dos esparadrapos, para después proceder a retirar la faja. Ya no hacía falta que la llevara más.

 

            Debido a la operación, la cosa estaba muy tersa. Por lo que la enfermera le recomendó a mi novia que se practicase masajes diarios, con el fin de ablandar el tema…

 

            Y aquí saltó la liebre. Mi novia de torso descubierto. Y la enfermera masajeándole las tetas. Las dos mirándose a los ojos. Para ilustrar mejor los movimientos, la propia enfermera se empezó a masajear ella misma, con la otra mano. La conversación que siguió fue más o menos la siguiente (por lo menos dentro de mi mente):

 

            Enfermera: ¿Ves? Las tienes que coger así.

            Mari: ¿Así?

E: Sí, muy bien. Y ahora tócatelas bien. Muy bien… así, suave,… nota cómo se mueven.

M:¡Cuidado! Me haces daño.

E: Tranquila, eso son las primeras veces, ya verás como te acostumbras. Sigue así, muy bien, ¿ves como me las toco yo?

M: Sí,… Se nota que no es tu primera vez.

  

            Entonces fue donde ya no pude más… Mi mente empezó a ir sola… Me imaginaba acercándome a la enfermera por detrás, a echarle una mano, a susurrarle en la nuca… Mientras mi novia se aproximaba a ella de frente, y la enfermera se dejaba hacer.

 

            Samuel: ¿Me enseñas a mí también?

            Enfermera: Sí, claro… Pon las manos aquí. Así,… muy bien, cógemelas las dos, apriétamelas, muy bien… ¡Sí! Sigue… ¡Sigue, por tu madre!

            S: ¿Y con la boca? ¿Sirve también?

            E: Por supuesto…

 

            Y acabábamos los tres, en pelotas, encima de la camilla, sudando, dándolo todo… Las dos mujeres se deshacían por darme placer. Las dos para mí, sin prisa.

 

            En cierto momento la enfermera se paró, me sonrió y me dijo que si quería mirar cómo jugaban las dos solas… A lo que yo respondí: ¿Hace falta que se ponga crema antiestrías, o alguna crema hidratante? Eso sí, con los puños y dientes apretados, la frente sudada, baba en la comisura de los labios y la voz temblorosa. Había despertado. El rabo tieso. La enfermera mirándome con cara rara.

 

            Quería hacer esto más largo. Pero no puedo, disculpadme… Tengo que ir al lavabo… Puta que o parió. Marcado de por vida,… ¿Alguien tiene un kleenex?

Jeitinho!

Jeitinho!

Jeitinho é uma forma de navegação social tipicamente brasileira, onde o indivíduo utiliza-se de recursos emocionais – apelo e chantagem emocional, laços emocionais e familiares, etc. – para obter favores para si ou para outrem. Não deve ser confundido com suborno ou corrupção.O jeitinho caracteriza-se como ferramenta típica de indivíduos de pouca influência social. Em nada se relaciona com um sentimento revolucionário, pois aqui não há o ânimo de se mudar o status quo. O que se busca é obter um rápido favor para si, às escondidas e sem chamar a atenção; por isso, o jeitinho pode ser também definido como "molejo", "jogo de cintura", habilidade de se "dar bem" em uma situação "apertada". Não deve ser confundido, porém, com malandragem, que possui seus próprios fundamentos.Diversos personagens do imaginário popular brasileiro trazem esta característica. Um dos mais conhecidos é o Pedro Malasartes, de origem portuguesa, profundamente enraizado no folclore popular brasileiro através do livro "Malasaventuras", escrito pelo paulistano Pedro Bandeira. João Grilo, personagem de Ariano Suassuna em O Auto da Compadecida, também carrega em si o jeitinho.No livro Dando um jeito no jeitinho, o prof. Lourenço Stelio Rega define jeitinho como uma saída para situações sem saída ou mesmo para uma situação que não se quer enfrentar, além disso, indica que o jeitinho não é só negativo (corrupção, levar vantagem, etc.), ele também tem um lado positivo. O autor demonstra isto indicando três características do jeitinho: inventividade/criatividade, função solidária e o lado conciliador do jeitinho. Fuente Wikipedia.

Ahora mi definición: 

Jeitinho: Cualidad mística o causalidad étnica por la cual, toda situación minimamente crítica acaba solucionándose sola.

 

Conversación Nº 1:

 

-          Me he dado cuenta cariño, que cada vez que alguien de mi entorno realiza un viaje por avión, llueve en destino.

-          ¿Ah si?

-          Sí,… cuando viajé a Moscú, llovió en el enlace en París, y a aterrizar en Rusia lo mismo. Sucedió algo parecido cuando vine a Sao Paulo,… llovió en Lisboa y en Guarulhos. Amén de otros casos.

-          Curioso, ¿no?

-          Sí… curioso…

Conversación Nº2:

-          Chicos, son las 22.00 del domingo… creo que tengo que ir a planchar la ropa, no me queda nada decente y mañana llega el Director General de la firma… no me puede ver de tejanos.

-          ¿Pero qué dices hombre? Vamos a pedir la saidera.

-          … ¡Dale!

Conversación Nº3

-          Buenas tardes,… quiero lavar mi coche,… ¿se puede?

-          ¿Un domingo,… a las siete de la tarde…? Hijo, no creo que encuentres ningún puesto en el que puedas lavar el coche en todo el Vale del Paraiba.

-          Pero… joder, mañana viene el Director General de la firma,… y mi coche es de empresa, como vea las cagadas de murciélago que lleva en la luna trasera, me corta los cojones, no me lo puedo permitir.

-          Como no llueva…

Hecho jeitinhero resolutivo:

-          Al día siguiente, a las 7 de la mañana, mientras compruebo que aún me queda una camisa limpia, agradezco haber entrado la ropa dentro, pues hubiera sido una lástima que los pantalones de pinza negros, que han salido perfectamente planchados de la lavadora, se hubieran mojado con la lluvia que está lavando mi coche.

Moraleja: Déjate llevar como una hoja seca en el cauce de un gran río. Tudo ficará certo.

Temas

Vivir en Brasil no está siendo tan diferente de vivir en España. Existen diferencias culturales e idiomáticas, por supuesto, pero no es tan complicado como vivir, por ejemplo en India o China.

La gente de España me pide que haga fotos, que explique cosas. Debido a que me olvidé la cámara en casa y a que, excepto las escapadas nocturnas a locales de los alrededores, solo trabajo, no suelo extenderme mucho en mis explicaciones. Pero bueno, supongo que si me siento a reflexionar, acabaré encontrando cosas que, bajo mi particular punto de vista, son dignas de explicar aquí. Así que allá vamos.

Passaros

Aún se me sigo mirando con curiosidad la cantidad de pájaros que hay por los alrededores de mi fábrica. Pero no me refiero a colorines y pardillos, sino a pájaros grandes, como buitres, águilas y demás.

Destacando entre todos, tenemos a Kaneda, bautizado así por mi persona, y solo llamado así por mí mismo. Es un Gaviao carcará... Se erige como guardián silencioso de la fábrica. Huraño y desconfiado, no he conseguido acercarme más que a 20 metros.

kaneda

Por otro lado, hay una bandada de pajarillos indeterminados (por ahora), que se suelen acercar a comer del césped y a pelear contra la imagen que se refleja en los cristales opacos de la entrada de la fábrica.

Español

Ineptos. En el mes y medio que llevo en Brasil, he llegado a la conclusión que nos consideran alemanes o ingleses. Aún no saben que África acaba en los Pirineos.

Además, existe una manía insana en aprender español, debido a la proximidad de Chile, Argentina y demás. Así que me han propuesto que dé clases a la gente de oficinas en el mes de Julio, cuando las universidades cierran. Todas las tardes dos horas. Les cobro poco, 30 R$ por día y grupo. Lo justo para el tabaco y las birras.

Voy a darles a leer textos en español... La tarea de decidir qué debía dar ha sido complicada. Pero al final me he decantado por tres autores, dos hispano parlantes y uno traducido. Reverte (los artículos del Semanal), Borges (esto me lo reservo para avanzados), y por supuesto Charles Bukowski (que sepan lo que es bueno).

Birra

Soy el puto amo. La verdad es que la fama de bebedores nos la tenemos ganada. Cuando los demás se arrastran, yo empiezo a notar el puntillo. A veces noto su mirada nerviosa, cuando ese escalofrío recorre sus cuerpos, el escalofrío con el que su cuerpo les dice basta. Entonces yo pido otra ronda.

Gasolineras

Protocolo de rellenado del depósito:

  • - Llego con las ventanillas bajadas, pitillo en la boca y hablando por el móvil.
  • - No me bajo.
  • - Se acercan, preguntan que qué quiero.
  • - Rellenan el depósito.
  • - Se vuelven a acercar, pago y me voy.
  • - Adoro Brasil.

Frío

Joder, que vayan a Soria, ¡sabrán lo que es frío! Voy en mangas cortas, y la gente con jersey de cuello vuelto.

Rock y pub's

Acierto a decir que lo que se lleva aquí es el rock, nacional o importado. Pero lo bueno es que la mayoría de locales tienen música en vivo. El otro día fuimos a uno que tocaba canciones de los 60, 70 y 80... ¡Y aceptaban peticiones! Casi lloro cuando dijeron que ese Smoke on the Water iba dedicado al Carioca Español.

Fútbol

Esto sí que es como me esperaba. El fútbol (el pan y el circo) es la base de este país, junto con la religión. En cuanto puse un pie aquí, me dijeron que me tenía que posicionar. Barajé muchos equipos: Palmeiras, Santos, Sao Paulo,... Pero cuando me hablaron del Corintians no me pude resistir: Losers, ladrones, arrastrados, sin ningún título importante en los últimos 23 años,... Que se le va a hacer, soy del Real Madrid.

El sábado me voy a verlos jugar contra el Paraná... Que no nos pase nada.

Por cierto, otra cosa extraña es que puedo hablar del Madrid sin que se me mire mal. Angelicos.

Tres salas, tres ambientes

            Adaptarse a un país nuevo, con otro idioma, sin conocer a nadie, partiendo de cero… es complicado. Pero tal y como ya he comentado aquí, la gente de Brasil te lo pone fácil…

            La verdad es que siento como si la gente se preocupara realmente por mí. Además, siento como si la gente tuviera la imperiosa necesidad de mostrarte las maravillas que te rodean… Cómo si dijeran: “Mira tío, mi país, mi gente, estas en tu casa”…

            Gracias a esto, los tres últimos fines de semana han sido entretenidos. Pero entretenidos de maneras muy diferentes.

            Hace tres semanas estuve invitado al cumpleaños de la Directora Administrativa de mi empresa. La fiesta se celebraba en el majestuoso chalet de siete suites de su hermano, dueño de una importante empresa de elevadores de América Latina. El chalet está situado a las afueras de Campos de Jordao, un pueblo de gente de pasta, justo donde acaba el valle del Paraiba.

 

            Las vistas eran acojonantes. El tipo en cuestión había comprado la cima de una montaña, había serrado el pico y había puesto allí su casita. Fue una comida tranquila, pero muy amena, bebiendo vino español (dicen que en mi honor), y comiendo de tó.

            Falando falando, acabamos rotos a la una de la mañana. Se habló de lo bueno y de lo mano, de lo lejano y lo cercano, ya me entendéis.

 

            En resumen, fiesta tranquila, pero muy entretenida.

            Otro cantar han sido estas dos últimas semanas. El sábado pasado me invitaron a una barbacoa típica, donde tuve el placer de conocer a gente de mi edad (todos con pareja… snif) muy maja. Allí, entre otras viandas, me obligaron a probar el corazón de pollo. Me lo pusieron delante y me dijeron come con el ceño fruncido. La verdad es que me gustó… me comí dos pinchos de 7… no me odiéis y probadlos cabrones!

            Me enseñaron a jugar a un juego de cartas llamado Truco. Me comentaron que en Brasil no hay barbacoa sin cerveza y Truco… La verdad es que no me costó aprender, a la segunda ya les sorprendí, modestia aparte. Tened en cuenta que he ido a la facultad. Muy divertido. Cincuenta por ciento suerte y cincuenta por ciento tirarse el moco. Las dos cosas se me dan bastante bien.

            Entre pitos y flautas nos plantamos en la nueve de la noche. En ese momento se presentó Fabricio, hermano de Fabio, compañero de curro. Fabricio es periodista deportivo, y bastante conocido en Taubate (y todo el valle del Paraiba), y dijo que no podía ser que no hubiera salido de marcha. Así que cogió el móvil, me pidió nombre y apellidos y los repitió hablando con no se quién.

            Me dijo que estuviera listo en una hora, que me había conseguido pase para Mutley.

            Mutley es un music bar de Rock, dónde hay actuaciones en vivo de vez en cuando. La verdad des que no me puedo quejar. Por lo menos han tenido buen gusto… por ahora. Rage Against The Machine, U2, Metallica, Queen, y grupos por el estilo.

             Y la birra barata.

             Cuando abandonamos Mutley, las cinco parejas y yo, nos fuimos a un parque a comernos una burguer, preparada allí mismo por un tío con un carrito ambulante.

            Esta semana tenían muchos planes en mente. En principio me querían enseñar Ubatuba. Al principio la idea de desplazarme 90 kilómetros para ir a la playa no me resultó muy atractiva. Pero después de ver las fotos casi les pedí por favor ir esa misma tarde. Pero ahora hace un poco de frío… y mucho viento, con lo que quedamos ir más adelante.

 

            Posteriormente se barajaron más planes… Guaratingueta, ir a jugar a bolos, Sao Jose dos Campos… La primera opción fue la escogida. Pero se torció el viernes por la tarde.

            No obstante, me llamaron a las ocho de la tarde. Era Fabricio. En Quirirím (un pueblo de italianos próximo a Taubate), se había montado una fiesta remember de los 80 en el Machina 8… y por supuesto, había conseguido cinco entradas Gold. Vamos que nos vamos.

            Local amplio, con servicio muy bueno, pero la birra más cara (1,8 euros… carísima). La gente aquí era más pija… casi todos hablaban inglés… y en cuanto se enteraban que era catalán, todo el mundo quería comentar cosas de Barcelona. Casi todo me lo tomaba a broma… bailándoles el agua. A la única que le tuve que para los pies fue a una chica que me dijo que lo que más le gustaba de Barcelona era Gaudí… y que BCN tenía mucha suerte de que hubiera nacido allí. Nanai. Gaudí es de Reus. Nadie de Barcelona podría haber hecho lo que hizo Gaudí. ¿Mentiendes nena?

 

            Pues lo dicho, que me lo paso relativamente bien… Pero no deja de ser diversión para pasar el rato. Lo que de verdad hace grande a una fiesta, es disfrutarla a gusto con los guiños y las gracias de cada puto fin de semana. Y eso no lo encuentro aquí.