Sólo quiero un café, por favor
Hace un mes, unas amigas mías abrieron una agencia de publicidad… Mucha ilusión, muchas ganas,… y muchas deudas. Así que decidí regalarles algo, en señal de apoyo al nuevo negocio… Pero debía ser práctico, nada de una macetilla con un cactus o un recopilatorio con lo mejor de Luís Cobos… Después de hablar un rato con ellas, me dieron la pista… No tenían cafetera… Y ya se sabe, una oficina sin cafetera es como un ombligo sin pelotillas: Limpio, aséptico, pero poco auténtico…
Así que allá fui… Salí una tarde pronto del curro y de cabeza al Carrefour (viva la globalización). Compré una máquina pequeñita, eléctrica… Y los accesorios: Filtros de papel, café y azúcar… Me dirigí raudo y veloz a caja… Cuando, después de hacer cola, estaban a punto de atenderme, las llamé:
- Origen Agencia Publicitaria Ltda…. ¿En qué puedo ayudarle?
- ¡Hola Michelle! ¿Estáis aún en la oficina?
- ¡Hola Samuel! Sí… aún nos quedaremos un ratejo.
- Pues esperadme, que en 10 minutos estoy ahí…
La chica de caja empezó a cobrar… Pero se paró al llegar a la cafetera.
- Esto no lo puede pagar aquí…
- ¿Perdón?
- Esto lo debe pagar en la sección de Electro… Aquí no podemos cobrar eso.
Ni pregunté el porqué… A partir de ahí, el pequeño primer drama… Como llevaba compra ya pagada, no me dejaban entrar de nuevo por caja. Debí esperar a que viniera un guarda de seguridad y que me acompañara a la sección de Electro, no fuera a ser que colara una bolsa de panchitos entre mis pertenencias. Previamente lacraron mi bolsa…
Al llegar a la sección de electrodomésticos, percibí que cuatro personas más hacían cola… Perfecto, me iba a retrasar aún más…
Después de veinte minutos justos, me toca… Me empezaron a pedir datos… Nombre, Dirección, Marca de Desodorante…
- ¿CPF?
- Perdona, no tengo CPF, no soy brasileño… Sólo tengo o DNI o Pasaporte.
- Pasaporte entonces.
- ¿Dije pasaporte? Lo tengo en casa… ¿Te sirve el DNI?- Sí, correcto, soy un inútil… ¿A quién se le ocurre pasear por el extranjero con el DNI y no con el pasaporte? Pues a mí.
- Me la suda. Dame el DNI…- Se lo doy- Mierda,… no lo coge,… ¡Y ahora se ha borrado el formulario!- Me mira a la cara, y con la misma parsimonia:- ¿Nombre?¿Dirección?...
- …
- ¿Va a pagar en efectivo o con tarjeta?
- Efectivo,… Pero oiga,… Es que yo sólo quería tomar un café… ¿Es necesario todo esto?
- Normas de la casa…
Al final, después de otros diez minutos, el tipo acabó de cogerme los datos… Escribió un número en un papelillo y rechazó el dinero que le estaba dando…
- Nononono, vaya allí- Señaló una fila con los cuatro compañeros que antes estaban delante de mí- Entregue este número, le imprimirán la factura y allí podrá pagar…
Sus putos muertos.
- Perdone, no quiero factura, no la necesito… Sólo quiero tomar un café- En esos momentos, yo ya empezaba a mirar el reloj compulsivamente cada diecisiete segundos.
- Si quiere la garantía, necesitará la factura.
Ok, ok. Allí que fui. Después de otros veinte minutos, varias tarjetas de varias personas se habían tenido que pasar varias veces, ya que daba error… Por fin me tocó…
- ¿Número?
- Aquí tiene…
- ¿CPF?- Joder, el mamonazo tenía todos mis datos en la pantalla, podía verlos… Pero el cabronazohijodelagran me volvía a pedir el puto CPF…
- ¡Que no tengo!
- Pues sin CPF… No hay tu tía…
- ¿Y ahora qué?
- ¿Tiene CNPJ?
- Errr,… sí, el de la empresa… ¿Puedo facturarlo a cargo de una empresa? Voy a pagar en metálico…
- Sin problemas… ¡Siguiente!
¿Cómo que siguiente? El cabronazo no había terminado conmigo y ya pedía siguiente…
- Disculpa,… ¿y yo?
- Emmm,… tienes que volver a hacer fila, explícale a mi compañero que tiene que hacer una ficha nueva y,…
- Perdona,.. no me estás entendiendo…- En ese momento mi voz se volvió más siciliana…- ¿Ves el dinero? Es para pagar esto… ¿Y sabes para qué es esto? Es para tomarme un café… Porque yo vine aquí porque quería tomarme un café…
- Perdone señor, pero esta aplicación es solo de lectura, para modificar los datos debe ir al primer mostrador…
A mi mente vino aquél chiste, en el que al final, un tipo entra en un supermercado y poniendo el inodoro en el mostrador, le dice al de caja: ¿Ves? Aquí es dónde cago, este es mi culo, y aquél rollo de allí es el que quiero para limpiarme…
Con los puños apretados y los párpados ennegrecidos, volví a hacer cristianamente cola… Menos mal que el colega me vio la cara de ira homicida, y disimuladamente me coló a los diez minutos…
Y así, volví a entrar en el while, esperando que ahora se dieran las condiciones oportunas para saltar del bucle…
Por fin, después de otros veinte minutos, conseguí pagar, y con la factura en la mano, me dirigí a la puerta. Ya estaba con un cigarro a punto para encendérmelo,… Cuando el guarda de seguridad me dio el alto
- Perdón señor, tengo que anotar la salida del producto… ¿Me deja ver la factura?
- Emmmm, sí,… aquí tiene.
- Muy bien… muuuuuy bien…- El segurata se tomó con pachorra el proceso de anotación de datos… Comprobó la caja hasta cuatro veces…- Perfecto, aquí le sello la salida,… Ahora vaya allí para que le sellen la garantía- Y señaló un stand casi a la salida… Empecé a llorar… Los mocos empezaron a resbalar por el bigote…
- Per-perdonnnne… Sólo quiero tomar un café…- Dije con la mirada perdida por encima del hombro del guarda…
- Sin la garantía sellada, en caso que la máquina no funcione, no va a poder reclamar…
Así la bolsa,… me aferré a la cafetera,… y me arrastré hacia el puesto… Llegué,… La esperanza se había quedado por el camino. Para mí ya no existía ni presente ni pasado ni futuro… Ni Alpha ni Omega, ni Bien ni Mal… Había pasado a otra dimensión.
Dejé la cafetera y la factura en el mostrador… El mozo, que no debía tener más de 20 tacos, abrió la caja, conectó la cafetera,… ¡Y se dispuso a llenar el depósito con agua…!
- ¿Qué está pasando?- Mi voz sólo era el recuerdo de la que tuve alguna vez, en mi otra vida… Con los ojos rojos, vi como el depósito se llenaba hasta los topes…
- Tengo que comprobar si la máquina funciona…
Ruido de agua hirviendo. La megafonía pedía que algún individuo fuera a retirar su coche… un niño lloraba,… la jarra se iba llenando con el agua hirviendo…
Un tiempo indeterminado después, oí como el chico limpiaba la cafetera,… la guardaba en la caja,… y me llamaba…
- ¿Señor? ¿Dónde está señor?
Me tocó con la factura, ya sellada, en el cogote. Poco a poco, reaccioné… Me encontraba en posición fetal bajo la mesa, con la ropa pegada al cuerpo por el sudor frío, sollozando y atenazando la bolsa con el azúcar, el café y los filtros.
Los periódicos dijeron que mi crisis nerviosa se debía a un exceso de cafeína… Ya que cuando me ataron la camisa de fuerza, solo repetía: Un café, sólo quiero un café…